viernes, 31 de enero de 2014

Elecciones en El Salvador: ¿Habrá cambios estructurales en El Salvador con un gobierno del FMLN?


¿Un gobierno del FMLN podrá romper la dependencia con los EE.UU.? En la foto el presidente Mauricio
Funes con Obama en Casa Blanca.



Elecciones en El Salvador:

¿Habrá cambios estructurales en El Salvador con un gobierno del FMLN?



Por Dick Emanuelsson. Cámara: Vladimir Ilich Chamorro

·         ¿Qué fueron los cuatro años del gobierno de FMLN?
·         ¿Habrá verdaderos cambios en El Salvador con un gobierno del FMLN?
·         ¿Cuál es la perspectiva de una izquierda salvadoreña?



1.Reportaje: 1 200 obreros y obreras en la Maquila Manufacturasdel Río expulsados a la calle por los patronos por haberse organizado en un sindicato y haber exigido mejoras salariales y del medio ambiente del trabajo. Pero hacen Resistencia.

2. El economista RAUL MORENO, Profesor y Catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas en la Universidad de San Salvador:“El Modelo esta intacto. No ha cambiado nada, absolutamente nada. Podríamos decir que en el económico-político, principalmente, tenemos 24-25 años de neoliberalismo. En algunas áreas el neoliberalismo se ha profundizado en esta administración” (Funes&FMLN).
3. MEDARDO GONZÁLEZ, coordinador general del FMLN

4. FIDEL NIETO,dirigente de la Tendencia Revolucionaria (TR) yRector de la Universidad Luterana
LA FIRMA DE PAZ el 16 de Enero de 1992
A) Discurso del candidato presidencial 2014 y Comandante guerrillero del FMLN, SALVADOR SÁNCHEZ CIRÉN, en el evento del Homenaje a los caídos durante la guerra en El Salvador, 1980-1992. (el video representa en este momento algunas dificultades técnicas qye solucionarémos lo más pronto 

B) FRANCISCO JOVEL, firmante por FMLN opina sobre el Proceso de Paz entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos.
C) CLEMENTE PALACIO, guerrillero veterano del FMLN.
D) RENE ROBERTO LOPEZ MORALES, coronel activo en el Ejército Nacional durante la guerra.

*  *  *



Entrevista con Fidel Nieto
Por Dick Emanuelsson



SAN SALVADOR / ENERO 2014 / Llegué a San Salvador la tercera semana en enero, dos semanas antes de las elecciones presidenciales. El motivo era hacer una cobertura no solo de la campaña electoral, sino también para sondear sobre la situación política, económica y social de esta pequeña nación Centroamericana.
No ha sido una campaña electoral como las anteriores que cubrí, 2004 y 2009. La fiebre y el entusiasmo no se encuentran, aunque en el acto final del FMLN, la participación de 100.000 personas impacta y confirma la fuerza que representa el partido FMLN.
La otra reflexión que hice, fue la fuerte crítica de la misma base del FMLN sobre el saldo político y económico de los cinco años en el gobierno del presidente Mauricio Funes. O como decía el economista y catedrático Raúl Moreno; “El Modelo esta intacto. No ha cambiado nada, absolutamente nada. Podríamos decir que en el económico-político, principalmente, tenemos 24-25 años de neoliberalismo. En algunas áreas el neoliberalismo se ha profundizado en esta administración” (Funes&FMLN).
En este documento pueden tomar parte de las reflexiones, opiniones y conclusiones de varios representantes del movimiento popular, personajes y líderes de la sociedad salvadoreña.
Para terminar la gira en El Salvador, me reuní con Fidel Nieto, viejo luchador popular, dirigente de la Tendencia Revolucionaria (TR) y también Rector de la Universidad Luterana en la capital salvadoreña:

Dick Emanuelsson (D.E.): Primero que nada Fidel, es un gusto como siempre encontrarme contigo. Hace cinco años justamente, unas semanas antes de las elecciones del año 2009 que dio como resultado la llegada del presidente Funes y del FMLN al gobierno, conversábamos y tú me expresabas la preocupación que tenías de que el movimiento social, que era muy importante en ese momento, podría ser neutralizado ante un gobierno supuestamente popular.
Cuéntanos, ¿Cómo han sido estos cinco años, en qué situación nos encontramos hoy? Mucha gente critica al gobierno saliente porque no ha cumplido realmente los verdaderos cambios en la estructura, o sea, los cambios estructurales que necesita este país, ¿qué opinas al respecto?


Fidel Nieto (F.N.): Primero te agradezco que andes por acá y te felicito porque se ve que estás preocupado y siempre  muy atento de estar allí donde la cuestión se pone cada vez más interesante. Tú conoces bien casi toda la región y por supuesto América Latina, por eso para vos lo que te voy a decir no será algo nuevo.
Entrando en materia, tal como hablamos hace cinco años, antes de que ganara las elecciones presidenciales el presidente Mauricio Funes; El Salvador tuvo que soportar cuatro gobiernos de ARENA, cuatro gobiernos neoliberales que fueron tremendamente antipopulares. Nosotros hemos dicho siempre que El Salvador es el punto en América Latina donde el Neoliberalismo se aplicó más a profundidad, quizás solo comparable con el gobierno de Pinochet en Chile y la ejecución de sus políticas neoliberales.
Después de cuatro períodos gubernamentales de ARENA, partido que constituido por la oligarquía y al servicio de la oligarquía; se consuma, en el año 2009, un cambio producto de una elección que les deja afuera del gobierno; a raíz de este hecho las expectativas que se abrieron en América Latina sobre lo que podía suceder en El Salvador fueron muy grandes. Desde luego esas expectativas se generaron también aquí en el país y lo menos que se esperaba por amplios sectores de la sociedad, es que este nuevo gobierno fuese capaz de apartarse de las políticas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y que dejara atrás las políticas neoliberales. Pero no sucedió así, el nuevo gobierno de Mauricio Funes retomó prácticamente las mismas políticas económicas que venían ejecutando los gobiernos de ARENA.
Para entender mejor lo que acabo de decir hay que considerar que la victoria electoral de hace cinco años se daba en un marco de avances políticos y electorales en América Latina, de desarrollos importantes del gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, de avances en Bolivia, en Ecuador y también, de un alineamiento del entonces presidente Manuel Zelaya en Honduras a favor de una política en la cual gobiernos y pueblos de América Latina comenzaban a tomar distancia de Washington. Es en ese entorno que se da aquella victoria de la izquierda salvadoreña por lo que era lógico pensar que también este gobierno, nacido  en ese contexto, iba a asumir una política similar y sucedió todo lo contrario. El “Nuevo Gobierno” lo que hizo fue fortalecer su alineamiento a Washington, tomar distancia de Venezuela, y convertirse, en su primer momento, en un Gobierno totalmente crítico al proceso Venezolano.
Esos elementos fueron los que inicialmente marcaron la ruta que ha transitado este Gobierno durante los casi cinco años de su gestión. No solo ha mantenido el alineamiento con Washington sino que lo ha reforzado, el país continúa con su dependencia al gobierno estadounidense y se mantuvo la misma política económica que traían los gobiernos anteriores. No obstante, este gobierno que está a pocos meses de concluir, ha venido levantando como algo muy importante, ciertos aspectos populistas y asistencialistas, que incluso, no fueron su creación, sino del anterior gobierno del ex -presidente Saca.

D.E.: ¿Con otros nombres? 
F.N.: Con otros nombres por supuesto. Se incluyen entre esas medidas el reparto de uniformes en las escuelas, de zapatos, de útiles escolares, de un vaso de leche. Todo esto se publicita como que si fuera una gran conquista, es decir, como que si esos fueran los principales logros. Estas medidas tienen dos rasgos a destacar: primero, en su mayoría todos esos programas sociales tienen un financiamiento proveniente de préstamos y donaciones del exterior, por tanto al menos que hayan cambios en la estructura impositiva, no serán sostenibles a largo plazo. Segundo, son dadivas del gobierno que para nada afectan el poder de los grupos dominantes a nivel económico, todo lo  contrario, son paliativos que de alguna manera ayudan a desmontar el conflicto social. De esta forma, estos programas sociales unidos al continuado flujo de inmigrantes hacia Estados Unidos y la incorporación de miles de jóvenes a las pandillas, se han convertido en una forma de contención del conflicto social, que a los grupos de poder por supuesto les conviene.
Te explico todo esto para expresarte que aquellas expectativas, en general, han sucumbido. De aquí en adelante cualquiera puede pensar, que si no se llenaron ni siquiera mínimamente las expectativas de la población, el partido FMLN debiera perder las elecciones; pero sucede que las otras dos opciones que también están jugando en la contienda electoral, no tienen tampoco nada que ofrecer al pueblo, al electorado y por tanto la posibilidad de que uno de los tres gane puede ser como tirar una moneda al aire; pero quien siempre va a perder es el pueblo, en tanto que ninguno de estos proyectos electorales que ahora se ofrecen para las elecciones del 2 de febrero, encarna las aspiraciones populares, ni siquiera las mínimas medidas que pudiesen encaminar al país hacia un rumbo de bienestar auto sostenible.
Ese es más o menos el panorama, hay todo un proceso de desencanto que ha durado cinco años, el cual   no tiene señales de que se vaya a superar como producto del resultado electoral que se avecina para el 2 de febrero.

D.E.: Yo me recuerdo también que en la campaña del 2004 y en cierta forma la del 2009, había una fiebre electoral, había mucha gente de ambos partidos, del FMLN y ARENA en la calle. Ahora se ve que no hacen nada, unos afiches por aquí y por allá. Se dice ahora que la campaña electoral se ha desplazado al televisor, eso me hace recordar también la campaña electoral en Chile donde está quizás más desarrollada la forma norteamericana de hacer política. O sea, se presentan imágenes para el consumidor que está al otro lado de la pantalla, consumiendo lo que ve, pero son solamente cliché o consignas, los candidatos presentan una cara bonita que se pule un poco en el  programa photoshop. Esa es la política de hoy en día.
Esta vez he participado en varios eventos del FMLN y la verdad es de que ni siquiera hablan, como en Honduras el país vecino, sobre socialismo o democracia avanzada; sino que hablan de seguridad para los inversores y tampoco del poder popular, nunca he escuchado esas palabras en esta campaña electoral. Y esto es una caída por parte del partido del FMLN que tiene  una trayectoria realmente heroica antes, durante y en los primeros años después de la guerra.
F.N.: es que el actual partido FMLN únicamente tiene el nombre de aquel Movimiento Guerrillero heroico y revolucionario que combatió con las armas en la mano a la dictadura militar. El partido actual no tiene nada que ver con aquellas aspiraciones, con aquellas ideas de cambio, de transformación que movían a miles de personas, a ofrecer su vida por aquellos ideales.
Es importante eso que tu planteas sobre la campaña y me das algunas ideas que me van a ayudar para completar el análisis que yo hago de las actuales elecciones en el país. Te comparto que hace unos días me encontré con un dirigente del FMLN con el cual somos amigos, y yo le expresaba precisamente esas preocupaciones que tú me estas comentando, que el pueblo es el gran ausente en esta contienda electoral, a lo que me respondió de manera muy gráfica: “Es que en el pasado en la campañas anteriores, nosotros no teníamos lo que hoy tenemos; no teníamos aviación, no teníamos fuerza aérea, hacíamos las campañas con la tropa; con la tropa territorial”. ¡Mira que cosa! ¿a qué se refería cuando hablaba de la fuerza aérea? precisamente a la televisión, a la radio, a los medios de comunicación en general. Total, hoy la contienda electoral no se libra en la sociedad, abajo, en los barrios, en las comunidades, en el campo, en los centros de trabajo, en las universidades; ahí no hay campaña electoral.
En ninguna universidad uno mira a los jóvenes discutiendo, ya sea a favor o en contra de una fuerza o de otra. Lo mismo sucede en los sindicatos, en las cooperativas de campesinos. Toda la campaña se desarrolla en los medios y ésta ha dejado de ser una batalla entre partidos políticos, entre sus comisiones políticas, ahora se trata de un enfrentamiento que se libra entre publicistas reconocidos en América Latina, especialistas, algunos de ellos, en manipulación de la cabeza de la gente, en vender productos, en marketing electoral y que ahora están contendiendo aquí en El Salvador y mañana se enfrentarán en otras elecciones en cualquier otro país de América Latina o del Caribe.

D.E.: Se sabe que ARENA está siendo asesorado por J.J. Rendón, algo lógico tratándose de la extrema derecha. ¿A quién tiene el FMLN como asesor?
F.N.: Yo no tengo los nombres, pero se habla mucho de asesores venezolanos, brasileños. Se conoce también que hay brasileños asesorando a Antonio Saca

D.E: ¿Tony Saca, el ex-presidente del país?
F.N.: Sí, y también ex-presidente de ARENA, que ahora va con la bandera de UNIDAD, una coalición  de partidos de derecha.

D.E: ¿Y que fue expulsado de ARENA, no?
F.N.: Sí; él ha construido una coalición de partidos a la que encabeza como candidato presidencial, pero son partidos muy débiles y desprestigiados. Su expulsión se dio a partir de que fue responsabilizado por la derrota anterior de ARENA en el año 2009, y a partir de eso ha mantenido un enfrentamiento con la cúpula de su ex-partido, que lo ha llevado incluso a producirle a ARENA un desgaste muy grande. En El Salvador, muchos analistas identifican el papel de Tony Saca con el papel de Arnoldo Alemán en Nicaragua, o sea un papel al servicio del FMLN para debilitar y dividir el voto de la derecha. Nosotros no compartimos del todo ese análisis pero solo te lo cito así entre paréntesis.
Retomando el tema, se trata de una batalla entre especialistas, entre gurús del marketing electoral. De Italia me escribían unos compañeros nuestros, salvadoreños que viven en Milán, quienes le están dando seguimiento a las elecciones en El Salvador y lo que más les llama la atención es el hecho de que los principales problemas del país no se están discutiendo en la contienda, en la campaña. Es una campaña de ofertas, cada partido y su candidato hablan de dar, de repartir, de hacer concesiones, hasta dinero están ofreciendo. Por ello, estos compañeros me hacían la pregunta  ¿A qué obedece que los problemas del país no se están discutiendo? A mi juicio, la respuesta tiene que ver con el hecho de que estos especialistas, estos gurús no conocen la realidad del país. Aunque sí conocen las técnicas para vender productos y son muy efectivos a la hora de vender candidatos.
En conclusión, el pueblo que debería estar presente en la campaña, debatiendo propuestas, iniciativas y plataformas de lo partidos; es apenas un cliente al que hay que convencer por medio de todas las estrategias y  los anuncios publicitarios posibles, que son diseñados y controlados por estos gurús del marketing, para arrancarles el voto. Entonces, el pueblo se convierte en víctimas, en objeto, de un esfuerzo publicitario jamás visto en este país.

D.E.: Pero el candidato presidencial del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, decía el 16 de enero de 2014 día que se cumple el 22 aniversario de la firma del Acuerdo de Paz, “nosotros hemos consultado a  los barrios y colonias para justamente crear un programa de gobierno para el FMLN” ¿eso es o no cierto? Y ¿qué alcance han tenido y a qué nivel se han hecho ese tipo de consultas?
F.N.: Eso que tú dices es muy importante, significativo y llamativo. Es que se supone que el papel de un partido político es el de ofrecerle a un pueblo, a un país, un camino, un proyecto histórico, un proyecto político de progreso, de justicia, de igualdad. El partido está obligado a tener una visión de la realidad, así ha sido históricamente.

D.E.: ¿Una especie de orientación o lineamiento?
F.N.: Desde que surge un partido es porque tiene una oferta para la sociedad, tiene una oferta para el país, pero hoy sucede que no es así. En el caso del FMLN, eso que tú has dicho es cierto, ha hecho consultas y según me decían en esa consulta han participado centeneras de miles de personas. Del mismo modo el otro partido, ARENA, según afirman sus dirigentes hizo igual esas consultas. Lo importante acá es analizar qué se obtiene de esas consultas, de manera tal que lo  que ofrece el FMLN ahora, es lo mismo que ofrece el partido ARENA. Esto es porque ese método de ir a preguntarle a la gente que quisiera que se haga si se llega al gobierno, lo usan indistintamente uno y el otro. Eso explica el que no existan diferencias entre la oferta electoral de uno y de otro partido. Eso desnaturaliza el papel histórico de los partidos, de manera tal que podríamos afirmar que la crisis política que vive ahora el país, se expresa incluso en el desdibujamiento de sus partidos; apareciendo únicamente como maquinarias electorales que sirven para la disputa del poder del Estado y no para proponerle a los países, a los pueblos, a las clases sociales que se supone representan, caminos de solución de los problemas que les aquejan. Mira que cosa, que tragedia.
Si ahora el asunto es preguntar a la gente qué es lo que quiere, es lógico pensar que la gente va a responder“queremos más buses, queremos mejores escuelas, mas canchas deportivas” y así muchas cosas más, pero ¿quién establece el orden de prioridades y las organiza de acuerdo a una visión de sociedad ?

D.E.: O sea, las encuestadoras hoy en día tienen un papel protagónico y no el pueblo y su partido surgido de la lucha de una clase social. En el continente Europeo por ejemplo, la clase obrera como clase social creó sus voceros políticos, como los Partidos socialdemócratas o comunistas justamente como expresiones políticas, que contribuyeron a canalizar las reivindicaciones sociales y políticas del movimiento obrero. ¿Pero acá parece que se entrega todo a la estrategia de marketing, a las casas encuestadoras?
F.N.: Sí, exactamente, a las casas encuestadoras. Eso es un punto bien evidenciado en esta última contienda, el papel del partido ya no tiene nada que ver con la idea que uno tiene o lo que la ciencia política nos ha enseñado de lo que es un partido. Un partido es la encarnación de un sueño, de una aspiración de ciertos sectores de la sociedad, de una visión del mundo, hoy eso no se dibuja. Y en definitiva tenemos partidos sin proyecto político, sin proyecto histórico y sin ideología, que ofrecen los resultados de consultas hechas al mejor estilo de las casas encuestadoras.
En el fondo nosotros pensamos, y esto creo que es lo más destacado, que hoy lo que está en juego son dos visiones capitalistas del país. Esto expresa la confrontación de un grupo de poder oligárquico heredero de las oligarquías del pasado, de las oligarquías que condujeron este país incluso a través de una dictadura militar y que hizo que llegáramos a una guerra civil y que son los que están siempre detrás del partido ARENA; contra un poder económico emergente que ahora se expresa y se agrupa alrededor de la empresa ALBA Petróleos, el cual se ha convertido en un importante polo de poder económico. Entonces, lo que está en disputa, aunque no se diga en la pantalla, aunque no se diga en los anuncios publicitarios, es qué grupo económico va a marcar el rumbo de la economía en los próximos años.

D.E.: Ese grupo ¿está controlado por el gobierno o está ligado al partido FMLN o a algunos personajes del FMLN?
F.N.: ALBA es un agrupamiento económico que se ha construido a partir de la ayuda del Gobierno Venezolano a través de la venta de combustibles en el país. Días atrás uno de los  principales dirigentes del partido y de ALBA expresaba públicamente que ellos tienen activos con valor de ochocientos millones de dólares, y lo hizo como reacción a los sectores del otro grupo de capital que los estaban acusando de que ya eran un poder económico con un capital de no menos de cuatrocientos millones y que además no declaraban impuestos en hacienda. O sea, el dirigente del FMLN, reconoció que efectivamente son un poder económico con un capital no de cuatrocientos millones de dólares, sino de ochocientos millones.
El grupo ALBA petróleos está invirtiendo en diversas áreas de la economía del país, controlan la distribución de al menos una tercera parte de combustible en el país que no es poca cosa, controlan una planta almacenadora de combustible en la cual se invirtió un poco más de doscientos millones de dólares, están adquiriendo tierras, están invirtiendo en súper mercados, en producción agrícola, en una planta de producción de paneles solares, en la producción de medicinas, en el ámbito de las finanzas. En fin, es un poder económico que ha nacido ahí y nosotros no vemos eso como algo malo; nada más te estoy reflejando el fenómeno. Es una evidente realidad que es un poder económico que se está desarrollando a pasos agigantados y que ahora se enfrenta al viejo poder económico oligárquico. Hay que agregar además que a ese nuevo agrupamiento se van acercando sectores del capital que se han visto excluidos del otro y viejo grupo de poder económico, pues ahora miran en esta gran empresa la posibilidad de seguir haciendo negocios. Entonces ¿cuál es nuestra lectura a propósito del actual proceso electoral? En el fondo de los fondos, lo que está en disputa en las elecciones del 2 de febrero es qué grupo de estos, el viejo oligárquico o el nuevo grupo de poder económico, se hace del control del Estado. El que se haga del control del Estado va imponer su ruta al otro grupo, utilizando como una palanca de poder precisamente el Estado, ésta es la gran batalla. Por eso es que ahora la campaña no escatima esfuerzos de varios miles de dólares que se gastan diariamente, porque lo que está en juego es qué grupo de poder va a marcar el rumbo y al servicio de qué grupo va a estar la economía del país y el gobierno en los próximos años; y ojo, esto pudiese ser un quiebre histórico.
Ahora detengámonos un momento en lo que he llamado quiebre histórico, resulta que con la guerra se le quitó a la oligarquía el control del ejército, visto el ejército como el factor a través del cual la oligarquía controlaba el Estado, una especie de clase gobernante. Ese papel terminó con la guerra de doce años, pero el poder económico de la oligarquía siguió incuestionado, lo cual posibilitó que después de una guerra de doce años y una lucha armada de veinte, la oligarquía saliera de la guerra incólume en su calidad de clase dominante, y no solo eso, incluso durante el primer período de gobierno de ARENA, aparecieron como banqueros con bancos limpios de deudas y con mucho dinero, entre ellos el ex-presidente Alfredo Cristiani. Hoy en estas elecciones está en juego el poder de ese grupo que pese a la guerra siguió siendo el más poderoso. Para dejar esto bien claro, lo que quiero decir es que según los resultados de estas elecciones, este grupo podrá ser apartado y sometido al nuevo grupo que se ha venido forjando en los últimos años, especialmente en la última década.Este es un fenómeno que no lo esperábamos y que tiene que ver, no solo con la propia dinámica del país, sino con el factor Venezuela.

D.E.: Por un lado el presidente Funes y el gobierno del FMLN no quieren adherirse como miembro pleno en Petrocaribe y menos en el ALBA, pero al mismo tiempo a través de las alcaldías, ese nuevo grupo  ALBA se beneficia de la relación con Venezuela, aunque el presidente Funes sabemos que públicamente tiene una posición casi antichavista.
F.N.: Claro, yo creo que nadie a parte de lo que sucede en Nicaragua y de los demás países que están en Petrocaribe, se ha beneficiado tanto a nivel económico con ese proyecto como el FMLN, sin que el gobierno se haya incorporado. Hasta ahora ha funcionado a través de un mecanismo que según se sabe fue ideado por Schafik, el líder histórico del FMLN fallecido hace un tiempo. El facilitó que se abriera una válvula que hizo posible que desde el alero y bajo el techo del FMLN, surgiera este nuevo poder económico que está desafiando y a lo mejor en posibilidades de derrotar al viejo poder oligárquico.
Pero, ¿Qué es lo que viene luego de eso?Nosotros pensamos que terminada la contienda y si el resultado electoral fuese favorable al FMLN, lo que vendrá es una negociación entre el poder económico emergente y el poder económico derrotado, y a partir de ese arreglo, un grupo importante que ha estado al servicio del viejo poder económico oligárquico se desplazará hacia el nuevo y logrará entendimientos para compartir el pastel de la economía del país y de esa manera, se reafirme el capitalismo subordinado-periférico que se ha mantenido en este país a lo largo de la historia.

D.E.: La naturaleza del capitalista lo lleva en primer lugar a buscar ganar plata y si lo puede hacer durante un gobierno del FMLN o un gobierno de Hugo Chávez o Nicolás Maduro o Daniel Ortega lo hará. Aunque en el caso del capitalista Venezolano parece que no se cumple este principio, es tan torpe que no entiende que tiene quizás mejores posibilidades de ganar plata durante un gobierno Bolivariano que en un gobierno de la cuarta república. En ese sentido ¿Qué perspectivas o mejor dicho qué piensan del acuerdo existente entre la Casa Blanca y el presidente Funes, el Asocio para el Crecimiento y el financiamiento a través de la Cuenta del Milenio? ¿No entra esta afianzada  relación  en una contradicción con el grupo ALBA dirigido aquí por el FMLN?
F.N.: Tu pregunta es muy interesante y tiene que ver con el conocimiento que tú tienes de toda esta región y las situaciones a las que nos enfrentamos.Mira, durante una buena parte de esta contienda electoral, el FMLN ha logrado construir un equipo de lobby en Washington, con reconocidos personajes de la política Estadounidense, incluyendo un ex-embajador de Estados Unidos en El Salvador. Este equipo ahora hace lobby abiertamente a favor del FMLN en Washington y el FMLN ha hecho un esfuerzo porque sus candidatos a presidente y vicepresidente viajen continuamente a Estados Unidos a reiterar su voluntad de ser el mejor socio posible de Washington.
Esa voluntad, expresada por sus máximos dirigentes, de ser buenos amigos de Washington -  uno sabe que Washington no tiene amigos, sino intereses- unido a los nuevos cambios que se están registrando en la arquitectura política internacional; no debiera levantar desconfianzas en Washington y la casa blanca.

D.E.: Pero El salvador no es un mercado muy grande. . .
F.N.: Efectivamente, pero creo que debemos tener en cuenta un antecedente importante, Washington está bastante conforme con el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. Las opiniones de personajes de la política de Estados Unidos con respecto a Nicaragua, coinciden en que hay un discurso retórico antiestadounidense pero en la práctica Ortega es un firme aliado del gran capital local. Así vistas las cosas, para Estados Unidos no hay problema y es que ese país ahora mide su relación con cualquier gobierno a partir de cuán favorables o cuán hostiles son a la empresa privada, a los grupos de poder tradicionales de cada país.
Tu mismo comentabas que has escuchado algunas declaraciones de dirigentes del FMLN en el sentido de que una de sus preocupaciones es generar garantías para la inversión, pues hombre, lo que están haciendo es generándole u ofreciéndole certidumbre y confianza al sector empresarial salvadoreño, entonces Washington no tendría por qué  pelearse si llega un gobierno que se llame de un modo o de otro, pero que favorece siempre a los grupos que han sido amigos y aliados de Washington por toda la vida.

D.E.: Las reformas hechas en la Asamblea Legislativa sobre la privatización de las AFP, es decir las pensiones, y otras reformas constitucionales sobre inversiones, la aprobación de Tratados de Libre Comercio, del Acuerdo de Asociación con Unión Europea y el Asocio para el Crecimiento promovido por Estados Unidos, ¿puede dar pie a pensar que pueden existir intenciones e intereses para privatizar en el largo plazo también la educación, la salud, etc?.
F.N.: Hay algunos aspectos que son muy emblemáticos, por ejemplo, si Washington a raíz de una victoria del FMLN el 2 de febrero, decidiera ya no darle al país el fondo del milenio; eso mostraría un quiebre. Pero me parece que lo que está haciendo Washington ahora es demandarle a la Asamblea Legislativa, donde ahora el FMLN es el principal partido, el que tiene más diputados, que tome ciertas medidas precisamente que van en la dirección de adecuar el funcionamiento de la economía salvadoreña a los  intereses de las grandes transnacionales.
Yo estoy convencido de que esas reformas que Washington está pidiendo como condicionantes para otorgarle o no al gobierno el fondo del milenio, van a ser aprobadas antes de que termine éste periodo presidencial. De manera que si hay que pagar alguna cuota de desgaste político por eso, no le caiga al nuevo gobierno, en la hipotética posibilidad de que ganara el FMLN, sino al que va de salida.
Existe también la posibilidad de un cierto matiz de ganar ese partido, que bien podría fortalecer sus lazos con Venezuela pero sin amenazar el status quo, sin amenazar las reglas del juego neoliberales ni las relaciones con Washington. De esta manera las relaciones con Venezuela van a tener como condicionante el interés de no romper con Washington, pero claro, todo tendrá que verse después del resultado electoral, que no es un resultado por ahora muy firme; nosotros seguimos pensando que el viejo partido de derecha oligárquico todavía tiene posibilidades de ganar.

D.E.: En ese escenario, dónde entra entonces la izquierda salvadoreña que no está exactamente en la estructura del FMLN. Qué dicen las bases del FMLN y los movimientos sociales aquí en  El Salvador luego que el gobierno de Mauricio Funes, que es apoyado y respaldado por el FMLN, ha reforzado el modelo neoliberal. Como decía un economista que entrevistamos el día de ayer, que además es del gobierno del FMLN “¿Cuál es la alternativa? ¿Dónde está la discusión,  el debate del movimiento popular que no está totalmente dominado por el FMLN?”
F.N.: Mira, esa es una situación muy complicada de responder y tiene que ver con preguntarse ¿qué significa ser de izquierda hoy? Si ser de izquierda es ser neoliberal, es ser del gobierno y gobernar para el capital pues ya se está metido en problemas, quizá sería preferible que nos refiramos a los movimientos sociales populares y especular acerca de cuál será su papel. Me parece que más allá del escenario electoral, en el país se están desarrollando varias dinámicas muy complejas. Estos días, por ejemplo, estaba leyendo recientemente a un autor que está en boga en Europa, Paul Collier quien ha sido discípulo de Stiglitz, famoso economista y Premio Nóbel. Pues bien, este autor hace una clasificación de los países que me ha llamado la atención, plantea que hay un grupo de estos a nivel planetario que pueden definirse como países ricos, continúa exponiendo que existe otra franja, que es la más numerosa,en los que se ubican los países en desarrollo y por último, lo que él llama los países del club de la miseria en donde se encuentran cerca de ochenta países, es más, el libro se llama así, El club de la Miseria. Creo, ateniéndonos a esa clasificación, de que El Salvador va camino, si no es que es parte, de ser de esa franja del Club de la Miseria. El autor no revela la lista, dice que lo hace por respeto a los países.
Hay que saber que la economía salvadoreña está naufragando y nadie en la campaña electoral está hablando de los problemas de fondo. Por ejemplo, nadie se cuestiona si vamos a seguir dolarizados o no, pareciera que el tema no es de interés. Hablando sobre la dolarización con un ex presidente del Banco Central de Reserva, que estuvo trabajando en el gobierno actual, nos expresaba su preocupación por los riesgos y costos de no tener moneda propia,diciéndonos lo siguiente: “El Salvador o se desdolariza voluntariamente o va a tener que desdolarizarse a la fuerza, porque el dólar como moneda es insostenible en este país”. Yo estoy de acuerdo con toda la argumentación que él nos hizo para fundamentarnos esa tesis; pero pareciera que eso no es importante dentro de la campaña. Igualmente existen otros temas que debieran discutirse, como la deuda pública, el problema de las pensiones que está por explotar, pese a que serán los primeros problemas a los que se enfrentará cualquier gobierno que asuma a partir del 1 de junio.
Pensamos nosotros de que cinco años han sido suficientes para que el movimiento popular sepa identificar las amenazas que se vienen encima y se percate de que ningún gobierno va a estar a favor suyo por lo que va a tener que ser él, desde su propia fuerza, desde su propia realidad, que salga en defensa de su propia vida, de su propia existencia. Eso es lo que está en juego. Hay quienes opinan que el problema de las pensiones va a colapsar en cualquier momento, y sucederá que cuando la gente vaya a pedir que le den su pensión mensual, le dirán que no se la pueden dar, todo esto a raíz de que el gobierno ha hecho de las fondos de pensiones una especie de cartera de donde ha estado sacando, a través de diversos mecanismos, dinero para diversas necesidades y eso no es inagotable. 
Del mismo modo, tenemos un problema que quizá es el más grave, se trata de la guerra social que se ha abierto especialmente en la última década. Esta guerra, está cobrando cada vez más, signos de enfrentamiento militar armado, entre los grupos de pandillas y la policía y/o el ejército. Un dato publicado en los diarios reseña que el año pasado hubo más de 140 enfrentamientos armados entre pandillas y la policía nacional civil o el ejército y que ya en los primeros días de enero ha habido entre ocho o diez enfrentamientos, con bajas en ambos bandos.

D.E.: ¿Y con un AK-47?
F.N.: El mismo Ministro de Seguridad acaba de reconocer que el asunto ya pasó a ser más complicado, porque ésta gente, las pandillas, ya no huye del ejercito ni de la policía sino que la enfrenta muy bien armada. Además todo parece indicar que este fenómeno empieza a afectar a sectores de clase media alta, hay evidencia de que las pandillas cada vez más implantan un cerco que se va estrechando hacia la capital, hacia lo sectores que están en mejores condiciones económicas. Esto demuestra el enorme poder de las pandillas, con lo que uno puede pensar que ese problema no se va a resolver de inmediato y que además se puede tener el riesgo de caer en una situación en la cual el Estado exista nada más  simbólicamente, ya que el poder territorial lo viene perdiendo muy aceleradamente. Existen colonias y barrios enteros donde no se puede transitar, sino es a partir de conseguir salvoconductos de las pandillas que controlan ese territorio. Se habla de que hay 60,000 pandilleros y  que tienen una base social de cerca de 300,000 personas; cifras que reiteran que son un poder real. Es más, los partidos que están en contienda electoral se están acusando unos a otros de querer ganar el voto de ese segmento de la población.
Entonces, estamos frente al problema de la dolarización, al problema de la violencia, problemas que no existían hace veinte años. Estos nuevos problemas, junto a los demás existentes, reafirman la existencia de lo que nosotros denominamos crisis histórica,  que tiene que ver con un arrastre que traemos de los  viejos problemas que no pudimos erradicar a través de la guerra, con nuevos problemas de tipo económico, de tipo social, y de tipo político que se han acentuado. Y ante toda esa situación sumamente explosiva, nuestra consideración como izquierda que no está incluida en la contienda electoral, es que esta crisis histórica puede abrir nuevos caminos y nuevos procesos que han estado por allí soterrados desarrollándose, acumulándose contradicciones que pueden ser muy explosivas en los próximos años. Todo el mundo coincide en una realidad: que el peor momento para hacerse del gobierno es precisamente éste; cualquiera que llegue a la silla presidencial tendrá muchas dificultades para gobernar. En esta coyuntura, en este importante momento histórico, no aparece en la campaña lo que nosotros hemos venido proponiendo, que es que, más allá de que cada quien mantenga su ideología, su punto de vista para superar la crisis histórica que ahora padecemos; hace falta un acuerdo de país y no decimos un acuerdo de nación porque nosotros sostenemos la idea de que aquí nunca ha habido nación, la nación está por construirse.

D.E.: ¿El sueño de Morazán, la Centroamérica unida?
F.N.: Exactamente, porque nación significa ideales compartidos y esta sociedad ha sido durante mucho tiempo demasiado fragmentada, demasiado polarizada. La construcción de la  nación no ha sido posible por el primitivismo político, el primitivismo ideológico de la derecha económica salvadoreña que es anticomunista a morir, antidemocrática a morir, que ven únicamente al país como su finca y al Estado como su patrimonio y de eso no se salva tampoco el FMLN, ellos igual parecen tener esa misma visión. 

D.E.: Bueno Fidel te hago la misma pregunta que le hice al economista Raúl Moreno que entrevisté ayer y que también había entrevistado en el año 2009. Dentro de cinco años ¿cuál es la perspectiva que ves? Aunque claro, es una pregunta por supuesto muy hipotética, pero me gustaría que adelantaras algún pronóstico.
F.N.: Aquí tenemos dos caminos, primero, o nos vamos en ese vagón de la historia al que se refería el autor Paul Collier y que le llama el club de la miseria y nos convertimos definitivamente en un Estado fallido; o segundo, aparece la posibilidad de un cambio dramático en el rumbo que llevamos, que pasaría por un cambio que retome los ideales y los principios que ahora prevalecen en proyectos como los de Ecuador, como los de Bolivia. Por supuesto, para que esto último sea posible se requerirá de mucho sacrificio, mucha organización y mucha movilización de la sociedad. Cinco años es poco, pero el problema es que la crisis del país ya está muy acentuada y no puede esperar mucho tiempo más, este es mi pronóstico sobre el rumbo que podemos transitar. Repito, o el país sigue hacia el club de la miseria o se da una ruptura con ese rumbo, en este último caso lo determinante será el disposición y la voluntad popular. Y te confieso, este panorama del país que te he planteado, no da para ser tan optimista, no hay muchas señales para pensar de que el pueblo va a levantarse tan fácilmente, hay demasiados distractores, en especial esa idea de que no hay que criticar a un eventual gobierno de “izquierda”, porque éste hará todo lo posible por cambiar el  país, aunque lo posible siga siendo la real política al servicio de Washington. La única intención de este discurso es justificar la renuncia de la lucha por transformar el país, es un discurso preparado para contener la lucha social, de “darle más tiempo de espera”, esa es una amenaza muy grave. Hace muchos años, en el 96, hablando con Franz Hinkelammert, el reconocido filósofo alemán radicado desde hace tiempo en América Latina, me decía que “el problema de los gobiernos de izquierda, es que, para que les permitan llegar al gobierno tienen que despojarse de las principales banderas populares; y ya habiendo llegado tienen que seguir gobernando de la misma manera que lo han hecho sus antecesores para que les permitan reelegirse y continuar”; y ese es el problema que nosotros vemos, eso es lo que está sucediendo precisamente en este país.

D.E.: ¿Sin cambiar nada?
F.N.: Ese es el peligro del gatopardismo, como lo llaman los argentinos, cambiar aparentemente para que todo siga igual.

Sugerencias a la insurgencia de las FARC

D.E.: No hay duda que el Acuerdo de Paz del año 92 ha influido en todo este proceso y acontecimientos que hoy presenciamos. Todos los gobiernos que aparecen ahora en el poder en El Salvador están amarrados y relacionados con los acuerdos de paz. ¿Crees que hubo alguna falla en el resultado del proceso de paz, y en ese sentido aprovecho para hacerte también la pregunta ¿Qué sugerencias harías tú a los negociadores de la insurgencia de las FARC que están en La Habana, negociando en la mesa con el gobierno de Juan Manuel Santos. Cuáles fueron en El Salvador los obstáculos quizás más duros que tuvieron que superar en las negociaciones y que podría ser una experiencia importante y valiosa a tomar en cuenta por los compañeros Colombianos?
F.N.: El tema es que los acuerdos de paz en El salvador, constituyeron una reforma política que modernizó el viejo modelo político de la dictadura y del autoritarismo, lo democratizó. Pero esos fueron cambios súperestructurales, no hubo ningún cambio estructural, o sea, de las relaciones de propiedad sobre los medios de producción, de manera tal que las causas estructurales de la guerra no se removieron con los acuerdos, y esas son las que han marcado la irrupción de lo que nosotros llamamos crisis histórica.
¿Eso cómo se refleja, cómo se grafica? Hay democracia arriba y dictadura económica abajo, eso generó una contradicción que ha marcado los últimos 20 años de la historia del país. Esa contradicción de apertura democrática arriba, donde la izquierda se incorpora al sistema; pero neoliberalismo abajo, nos ha llevado a lo que ahora somos, un país inviable.
Yo pienso que los amigos de izquierda que están negociando en La Habana con la parte del gobierno, conocen perfectamente nuestra experiencia y deben estar sacando provecho de la misma; y un provecho deberá ser identificar que no bastan los cambios políticos, hay que conquistar también cambios estructurales. Esta lectura de los compañeros de las FARC se constata con la negociación y el acuerdo que han alcanzado sobre el tema agrario, aquí en El Salvador nunca se discutió el problema agrario, en cambio en La Habana se ha avanzado en eso. Me imagino que esto tiene que ver, con que las FARC han logrado entender que no bastan los acuerdos políticos; hay también que modificar hasta donde sea posible, hasta donde la correlación de fuerzas lo permita, la cuestión estructural.

D.E.: Las causas de los conflictos.
F.N.: Efectivamente, las causas del conflicto. Eso es fundamental y me parece que las FARC y su equipo negociador lo están entendiendo bien, así se expresa en la mesa. Las FARC siempre han dado muestras de que saben lo que hacen, y si esa mesa se llegara a romper por la falta de voluntad política del gobierno de Santos, la Dirección y los Combatientes saben que tienen que continuar la lucha; y es que no queda otro camino. La mesa de negociación no debe ser nunca una  mesa de rendición; sino todo lo contrario, una mesa de victoria.

D.E.: Bueno Fidel, ¿quisieras agregar algo más sobre esta contienda electoral o sobre El Salvador? Espero que no nos encontremos hasta dentro de 5 años, sino mucho antes.
F.N.: Bueno igualmente esperaría eso, que podamos platicar de nuevo dentro de poco
D.E.: ¿Quizás nos encontramos en la segunda vuelta, dentro de un mes o algo así, no?
F.N.: Claro, nosotros somos de la idea de que la contienda electoral no termina el 2 de febrero y que habrá una segunda vuelta, y quizás para esa segunda vuelta, que significará una nueva campaña; podamos darle otra mirada a la coyuntura. Yo te esperaría aquí, con muchas ganas de que sigamos platicando. Gracias por la entrevista.